En la actualidad, el docente universitario dispone
de una nueva forma de actuar, con roles emergentes y funciones que hasta ahora
eran impensables para él. La llegada de la sociedad del conocimiento y la
información, ha permitido la utilización de las TIC de manera cotidiana, lo que
permite al profesor que utiliza herramientas tecnológicas, lograr una
orientación más personalizada y llegar a un mayor número de personas, logrando
un aprendizaje colaborativo.
En este
sentido, el importante papel que juegan los orientadores, el cual se centra en
la utilización de estrategias y sistemas más dinámicos, participativos e
interactivos en los procesos de aprendizaje, donde la formación docente surge
por la necesidad de capacitar a los profesores para que manejen los recursos
tecnológicos de la mejor forma y que sean capaces de apoyar el aprendizaje colaborativo y significativo. Al respecto,
Blanco C (2008) expresa que ¨la docencia va más allá de la simple transmisión de conocimientos. Es una actividad compleja que
requiere, para su ejercicio, de la comprensión del fenómeno educativo¨.